09
Septiembre
2014

¿Eres un granjero o un cazador?

¿Eres un granjero o un cazador?

En los últimos cien años, los jugadores del mercado bursátil han tenido básicamente el mismo enfoque en las inversiones – aquel del ‘cazador’ recolector de acciones. Pero en los últimos 30 años, con el desarrollo de las tecnologías de manejo de la información y los ordenadores, ha surgido un nuevo tipo de inversionista, el ‘granjero’ cuantitativo que busca cosechar en lugar de cazar los beneficios. En los últimos 5 años se han vistos avances tan rápidos en la tecnologías modernas que la dominancia del cazador ahora está seriamente amenazada. Desde una perspectiva financiera, merece la pena que te preguntes a ti mismo de qué lado estás.

El Cazador – o recolector fundamental de acciones

Todo el mundo adora seleccionar acciones – ¿quién no disfruta dejarse envolver por la historia de una acción y ver cómo se duplica su valor? No hay nada tan genial como acertar algo y saber que estabas en lo correcto desde un comienzo. La mayoría de inversionistas se ven a sí mismos como cazadores.

La fortuna ha sido el resultado de aquellos inversionistas que han tenido la suficiente habilidad para escoger las acciones correctas y mantenerlas durante toda su trayectoria. Warren Buffett se ha convertido en leyenda por su gran desempeño en el largo plazo.

El clásico cazador recolector de acciones reducirá el terreno a una selección manejable de acciones y comenzar a analizar cada una por separado. Su principal enfoque está en la compañía y hacen análisis a fondo tanto de su situación financiera como de aspectos más cualitativos como su modelo de negocio, gerencia y ventaja competitiva.

El granjero – o inversionista de portafolio cuantitativo

Hay un creciente grupo de inversionistas que se interesan más en ‘características’ que en compañías: los granjeros. Estos buscan “cosechar” depreciaciones sistemáticas en el mercado bursátil mediante técnicas cuantitativas.

Los inversionistas cuantitativos adquieren acciones basándose exclusivamente en el análisis financiero. Un típico ejemplo de un inversionista cuantitativo es el padre de la inversión de valor, Ben Graham. Graham se enfocó en acciones que no le desearías ni a tu suegra, siempre procurando ser prudente en su análisis numérico. Su estrategia estructurada de compra de acciones que individualmente aparentaban ser un desastre, le ofrecían colectivamente un portafolio que podría aumentar en valor.

Lo mejor de ambos mundos

La ironía y la evidencia es que muchos inversionistas realmente no tienen el tiempo ni los recursos para realizar el tipo de análisis que puede hacer de la selección de acciones una actividad altamente rentable, tanto para cazadores como granjeros.

En base a nuestra experiencia, nosotros recomendamos a los inversionistas adoptar una estrategia combinada de cazador-granjero. El primer paso en la estrategia de selección de acciones sería rápidamente reducir el universo de acciones aplicando algunos criterios cuantitativos demostrados (la estrategia del granjero). Luego al analizar las compañías individualmente (la estrategia del cazador), es posible configurar un portafolio estructurado.


Si te intimida la idea de tener que investigar, seleccionar y mantener acciones desde una perspectiva cuantitativa como cualitativa, considera utilizar nuestro servicio ValueSelect.

¿Eres un granjero o un cazador?
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